«La historia es así: Novoa quería salir de la zona de confort e interpretar un personaje completamente distinto a todo lo que había hecho. «
Despampanantes posan para las fotos de esta portada en medio de rosas y delfinios, y el ambiente se transforma en la escena de una película de verano, mientras afuera cae un clásico aguacero bogotano. ¡Qué pareja! De lejos parecen estar hechos el uno para el otro y de cerca son más que una realidad, su complicidad es inevitable, se intercambian miradas y les brillan los ojos. Reflejan una sencillez y humildad muy genuinas en su amor. A pesar del tiempo que llevan juntos -seis años desde que se ennoviaron y tres como marido y mujer-, se siente como si aún se estuvieran conociendo y descubriendo las nuevas pasiones de cada uno… enamorándose mucho más. (Vea imágenes de la pareja)
Y sí. Rafael ha decidido, a los 43 años y dos décadas como galán de telenovelas, arrojarse al reto actoral de su vida, mientras Adriana, de 33, le tiende su mano incondicional como relacionista pública y productora, y lo apoya por la versatilidad de actor que ha encontrado en él.
La historia es así: Novoa quería salir de la zona de confort e interpretar un personaje completamente distinto a todo lo que había hecho. Adriana le cuenta a Claudia Cruz, publicista y productora de cine, y ella le consigue dos opciones para casting: un cubano muy rudo o un transformista, que están recluidos en una cárcel en México. Rafa, sin dudar, eligió el segundo, pues como bien dice él, “es un papel que jamás me hubieran ofrecido”.
Con la decisión tomada, a este par de amigas se les ocurre que sería interesante documentar el proceso de investigación y trabajo de campo que realiza un actor para crear un personaje, y tras dos meses de preparar, le cuentan a él cuando todo está casi listo. Harían un reality-documental que sería transmitido en la web. Rafa no puede resistirse y comienzan a grabar cómo el galán de galanes se transforma en una mujer, en ‘la Pirrurri’, y nace RafaelNovoaSinFiltro, una serie web de 10 capítulos, que esta semana estrenó el quinto (www.rafaelnovoasinfiltro.com).
¿Cómo celebran el amor? Los aniversarios, Amor y Amistad…
Adriana Tarud: Tratamos de ir a comer, pero rara vez el día que es el aniversario lo hemos logrado porque ahora tenemos a Alana, de pronto Rafa está en grabación o yo tengo un evento (risas)… pero tratamos de organizarnos, y necesariamente el día no tiene que ser un 21 de enero, pero sí hacemos algo.
Rafael Novoa: No somos tanto como de contar el tiempo, sino de vivir el día a día, aunque igual no es que se pasen fechas desapercibidas porque se les puede dar importancia y recordarlas, pero hay cosas más importantes que la misma fecha.
¿Cuál es el mejor plan en familia?
A.T.: Tratamos de ir a las afueras de Bogotá los fines de semana, cambiar de ambiente; nos vamos los tres a hacer nada, es delicioso… montamos bicicleta por todos lados, y eso para mí es el mejor plan. Con el voltaje del día a día en Bogotá, entonces salimos y nos desconectamos de todo.
R.N.: Los momentos en que logramos tener intimidad los tres. De verdad, después de haber tenido un día pesado de trabajo no hay mejor plan que llegar a su casa, a su familia y desconectarse. Es como un templo, encuentras el amor de tu esposa y de tu hija. En ese sentido, gracias a Dios y a la vida nos ha ido muy bien.
Dicen que el amor y la relación de pareja se transforma con la llegada del primer hijo. Han pasado dos años desde que nació Alana, ¿cómo lo ven?
R.N.: El amor crece más, se unifica, ahora es una unión familiar.
A.T.: Obvio es un trabajo de acoplarse, es una nueva vida totalmente, pero hay que adaptarse. Para nosotros la llegada de Alana ha sido lo máximo de nuestras vidas.
¿Qué tanto habla Alana?
A.T.: ¡De todo! Habla como una lora todo el día y con un vocabulario que me deja aterrada. Además es como costeña (risas). Le encanta la música, baila todo el día y canta, ¡canta el mapalé! (sigue riendo)… Es mi orgullo, tiene mucha actitud costeña. Pero sobre todo, nos derrite cuando dice “Te amo, mami; te amo, papi”.
¿Qué sintieron la primera vez que se los dijo?
A.T.: Amor total. Además, ella ya sabe el efecto que causa en uno (sigue riendo), entonces lo usa mucho y sabe cuándo nosotros caemos rendidos ante ella. Nos abraza y nos da como explosión de amor.
Pero ahora Rafa y Adriana comparten un nuevo hijo, Son de tacón, un reality-documental con una línea de ficción, en el que se muestra al actor ‘sin filtro’ y en la intimidad de su casa mientras crea el personaje de ‘la Pirrurri’, un transformista encarcelado en México, personaje para el que audicionará en octubre. Adriana también aparece en la serie, como esposa de Rafa, y es quien le ayuda a dar los toques femeninos, como caminar con tacones o ponerse vestidos, pero también es la productora ejecutiva del proyecto.
¿Cómo es ahora que están trabajando juntos?, ¿cambió en algo la relación?
A.T.: No, para nada. Yo sí soy un poco más intensa con el trabajo; Rafa es muy tranquilo. Él solo irradia paz mientras yo soy como un voltaje… más acelerada. Sí pensé desde un principio que tenía que medirme porque no iba a meterle ese acelere mío a Rafa durante el proyecto. Me encantó trabajar con él, el tema que desarrollamos, es como un bebé que uno ve nacer y crecer, y ver el producto final es muy gratificante.
R.N.: También es importante la compinchería y la comunicación que hay entre los dos.
¿Qué le sorprendió a cada uno del otro en el ámbito laboral?
R.N.: Ya la conocía; siempre he sabido lo buena y exigente que es consigo misma. No ha sido algo novedoso, sino algo más de complicidad.
A.T.: Igual; yo también llego a la casa y le cuento a Rafa todo mi día y tres horas después de estar hablando le pregunto “Rafa, ¿a ti cómo te fue?” Y él me dice “bien” (se echa a reír a carcajadas).
¿Cómo fue la investigación del personaje?
A.T.: Fue un proceso de dos meses y contamos con la colaboración de transformistas reales, Madorilyn y ManoMojito, ambos pertenecen a la comunidad Lgbti. Empiezas a entender todas esas expresiones artísticas y a ver todo bajo esa óptica y ya se vuelve una falta de respeto ponerse una peluca… va mucho más allá.
¿Cómo es personificar a un transformista sin maquillaje?
R.N.: Ahí va la interiorización. No es pintarse y vestirse, es de adentro hacia fuera y es buscarlos, la conversación que tienes con ellos, las entrevistas, charlas, sus eventos, sus shows. En definitiva, es observar, sumergirse y entender ese mundo. De hecho, al final de toda la serie ManoMojito, que también es fotógrafo, me dijo que si podía hacerme unas fotografías con toda la cuestión del maquillaje, y pues ya después de todo el proceso dije “listo, hagámosle”. Es enriquecedor de alguna u otra forma para mí.
El ‘casting’ lo presenta en octubre, aún no sabe si le van a dar el personaje. ¿Tiene miedo o ansiedad?
R.N.: No. Estoy absolutamente tranquilo porque fue un proceso muy positivo para mí como actor. Aparte del resultado, si lo logro o no lo logro, para mí ya es ganancia por el hecho de vivirlo y experimentarlo. Fue una oportunidad para demostrarme a mí mismo y demostrarle a la gente la capacidad y la versatilidad que un actor puede tener… pero lo que pasa es que a mí este personaje jamás me lo hubieran ofrecido.
¿Van a documentar cuando Rafael vaya a México a presentar su audición?
A.T.: Sí, claro. Será un bonus track, un capítulo aparte, si se lo dan o no se lo dan… toca contarle eso a la gente. Se anunciará cuando venga ese capítulo final.
¿Rafa, qué pasa si no le dan el personaje?
Pase lo que pase, siempre va a ser ganancia, sea que funcione esto (el reality) o que funcione el casting de la película en México. Y también toca ver si puedo hacerlo porque si el rodaje es este año, puede ser muy difícil, pues yo comienzo dentro de poco a grabar la serie Bloque de búsqueda. Este es el problema de la TV, que te absorbe y no te deja hacer otra cosa. Este año ha sido de eso, de experimentar; hice teatro también.
¿Cuál fue la última sorpresa que le dio Rafael?
El Día de la Madre estuve en Barranquilla y al día siguiente, cuando regresé a Bogotá, encontré sobre la cama una cartera, ¡amo las carteras!
Todas lo ven perfecto y guapísimo, pero ¿qué chocheras tiene su esposo?
¡Huy! Ya me acostumbré, pero antes de dormir hay que ver National Geographic o Discovery porque él ha hecho eso toda su vida, es algo que lo relaja y no lo engancha; luego se apaga el TV. Yo era de las que se dormían con el aparato prendido, y la verdad, ahora descanso más.
Cuando bailan, ¿qué bailan?
Merengue, salsa y a veces reguetón. Él no sabe mucho, pero lo hago bajar y todo (más risas).
¿Qué es lo que más le gusta a Adriana del Rafael Novoa sin filtro cuando están en público, y viceversa?
A.T.: Él siempre es sin filtro (risas).
R.N.: Sí, a mí la gente me dice que soy como parco. Y es que no porque soy actor tengo un rótulo de extrovertido; en realidad soy muy introvertido. Soy callado, a cualquier lado que vaya siempre soy yo, no busco protagonismo.